Nos conocimos en el 2022, después de la pandemia, en un momento en que el trabajo remoto nos permitió cruzar nuestros caminos. A lo largo de esos meses compartimos no solo los típicos problemas de trabajo, sino también risas, confidencias y momentos especiales que nos permitieron forjar una profunda amistad. Fue esa conexión lo que nos permitió conocernos realmente, abriendo la puerta a algo mucho más grande.
HISTORIA
Nos conocimos en el 2022, después de la pandemia, en un momento en que el trabajo remoto nos permitió cruzar nuestros caminos. A lo largo de esos meses compartimos no solo los típicos problemas de trabajo, sino también risas, confidencias y momentos especiales que nos permitieron forjar una profunda amistad. Fue esa conexión lo que nos permitió conocernos realmente, abriendo la puerta a algo mucho más grande.
Nuestro amor se fue formando poco a poco, con el paso de los minutos, las horas, los días y los meses.
La conexión entre nuestras personalidades, nuestro sentido del humor y la química que compartíamos fueron la clave.
Enfrentamos muchas pruebas que Dios puso en nuestro camino, y en cada una de ellas entendimos que, a pesar de lo difíciles que fueran, nuestro destino era estar juntos.
(Jeremías 29:11)
Nuestro amor se fue formando poco a poco, con el paso de los minutos, las horas, los días y los meses. La conexión entre nuestras personalidades, nuestro sentido del humor y la química que compartíamos fueron la clave. Enfrentamos muchas pruebas que Dios puso en nuestro camino, y en cada una de ellas entendimos que, a pesar de lo difíciles que fueran, nuestro destino era estar juntos.
(Jeremías 29:11)